La Recyclerie de Paris
- Pamela Natan
- 18 sept 2017
- 3 Min. de lectura
Explorando un espacio de sensibilización ambiental en plena ciudad de las luces...pasen y vean!

Hoy quiero compartirles imágenes de un lugar hermoso que conocí durante los días que pasé en París. Se trata de “La Recyclerie”, un especie de centro eco-pedagógico, donde también funciona un bar y centro cultural. El edificio pertenece a una antigua estación de tren; cada objeto y rincón sorprende con su propuesta, aquí van algunas:
Sector de la antigua estación: es donde funciona el sector de restaurante y cafetería
Mobiliario: todas las sillas, mesas, armarios, lámparas son reutilizadas, es decir, son objetos que fueron inicialmente descartados, luego restaurados o remodelados y puestos nuevamente en servicio, con lo cual son todos diferentes, pero a la vez armonizan en un salón común donde el buen gusto y la funcionalidad están presentes.
Biblioteca: tiene libros referidos principalmente a la temática ambiental: agua, suelos, agricultura orgánica, permacultura en general, derechos humanos, etc. Ejemplares nuevos y actualizados.
Taller de reparación “L’atelier de René”: para luchar contra la obsolescencia programada de nuestros eléctricos y electrónicos, luminarias y pequeños muebles, este espacio propone herramientas (caladoras, taladros, martillos, destornilladores, tenazas, etc) y el acompañamiento de expertos para poder arreglarlos. Así, nuestras pavas eléctricas, aspiradora, secadores de pelo, horno eléctrico, y otros objetos que han sido concebidos para romperse prematuramente vuelven a tener una nueva vida, en lugar de terminar como “basura”. En Baires está el Club de Reparadores, para quienes tengan interés: https://www.facebook.com/ClubDeReparadores/

Granothèque (“semillo-teca”): es un pequeño armario abierto al público para el intercambio de semillas. Si les interesa, en Argentina hay muchos encuentros de trueque de semillas, asique infórmense cuál es el próximo y cercano a donde viven.
Tachos diferenciados: apelando a la responsabilidad del consumidor sobre sus residuos, se invita a los clientes a levantar su plato y disponer las diversas fracciones de residuos en el contenedor correspondiente: orgánicos, papel/carton, vidrios. Paneles informativos explican cómo hacer la tarea.
Baños mixtos: bueno esto ya empieza a verse más en diversas partes, pero cabe mencionar que un solo cartel marca el sector de baños públicos, sin distinción binaria.
Sector de andenes: aquí funciona el área de jardín, huerta urbana y gallinero.

Huertas: todo a lo largo del andén y en diversos niveles se hicieron macetas y bancales de siembra, llenas de mentas, romeros, salvias y otras aromáticas, zapallos, melones, tomates, dando un aspecto selvático en plena ciudad. Por una escalinata rústica de troncos y piedras se accede al área de gallineros. Aquí y allá hay afiches informativos que esquemáticamente muestra el funcionamiento de la práctica o tecnología puesta en obra en cada sector. También hay estanquecitos autodepuradores con plantas flotantes y pececitos que se encargan del control biológico de larvas de mosquitos (el Proyecto Barro Urbano puso en obra uno similar en pleno Ramos Mejía, ver https://www.facebook.com/mara.riestra/posts/10155231161572908).

Hotel de insectos: es una pequeña “casita” con compartimentos que presentan diversos sustratos para ser empleados por insectos para cobijarse. La idea es promover la presencia de estos pequeños animalitos responsables de polinizar y hacer el control biológico de otros indeseados, en la lógica de una agricultura más diversa y natural.
Composteras colectivas: un sector exclusivo para el compostaje de todos los residuos orgánicos del área de restaurante, y de aquellos que aportan los adherentes a un “placard” destinado a tal fin. A los fines didácticos, existen paneles que señalan el momento del proceso de compostaje en que se encuentra cada compostera, de modo que el curioso puede levantar la tapa y observar, sentir y oler el volumen en descomposición.

Sector de acuaponia: aquí tienen de forma experimental un sector de producción de alimentos y cría de peces para consumo. En principio supone un sistema donde se optimiza el consumo de agua a partir de un circuito cerrado en que ésta y sus nutrientes se recirculan. Es así: en un primer sector los pececitos cagan y orinan el agua, ésta pasa por un biofiltro (unas bolitas repletas de microorganismos) que transforma los desechos de los peces en formas más accesibles a las raíces de las lechugas, tomates y albahacas. Sin embargo, el resto de los requisitos nutricionales de las plantas deben ser satisfechos por adición de sustancias externas (de síntesis artificial? Pregunté y me dijeron que eran “certificadas”…), mientras que el alimento de los peces también proviene de fuentes externas, sin contar que el agua es aireada consumiendo electricidad… y que en Paris se la pasa lloviendo, con lo cual un sistema de recirculación de agua de lluvia me resulta más efectivo en ese lugar. Las hojas decoloridas daban cuenta de carencias nutricionales, si bien es cierto que el proyecto está en proceso de ser instalado y supone ser experimental… en fin, el despliegue tecnológico en este sentido me pareció absurdo en términos productivos e incongruente con el resto del espacio, pero lo comparto para ser fiel al relato.

Les dejo un par más de imágenes para que chusmeen, también pueden entrar a la página del lugar: http://www.larecyclerie.com/le-projet/

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